miércoles, 16 de junio de 2010

Gran torino














Para mí, Clint Eastwood, siempre ha hecho de Clint Eastwood, que ya es algo impresionante. Pero donde empecé a descubrir a alguien más ahí debajo fue con "Los puentes de Madison". Otros lo habréis descubierto mucho antes en cualquiera de sus buenas películas, pero yo lo hice en esa.
Hace poco he podido disfrutar de otra gran cinta, "Gran Torino". Que Clint sigue haciendo de Clint, continúo estando de acuerdo conmigo mismo. Pero nadie más podría haber protagonizado esta gran película. ¿O no?

miércoles, 19 de mayo de 2010

Avatar





Es curioso, pero cuando contemplé el planeta Pandora, y sobre todo algunas escenas donde vivían los Na'vi (los verdaderos y legítimos habitantes del planeta) y donde se desarrolla la batalla final, me vino a la mente la fantástica serie de dibujos "Cazadores de Dragones". Aquellas islas flotantes tan similares en ambas historias. La verdad es que como amante del cine fantástico "Avatar" me encantó, sin hacer crítica ni nada parecido, sencillamente, me encantó. Como diversión, como avance en los sistemas de efectos especiales, como un medio de desconexión, de evasión, y punto. Y lo mismo me pasó con "Cazadores de Dragones", no sé por qué, pero me enganchó la serie. La seguía siempre en la tele y cuando desapareció me cogí un pequeño rebote. A veces es conveniente desconectar, a mí me pasa, lo necesito, y qué mejor que una película de aventuras y si es fantástica mejor. Los efectos especiales me llaman mucho la atención y me gusta disfrutarlos, debe ser por eso por lo que a mí en teatro siempre me atrajeron y me atraen las transformaciones con el maquillaje. A nivel compañía y compañeros ya me han dado varios premios, sobre todo por el empeño y el tiempo que le dedico a intentar parecerme lo más posible a los personajes que interpreto. Bueno, espero que Avatar os haya gustado como a mí y que si encontráis la serie de Cazadores..., también la disfrutéis. Si es así contádmelo, no os cortéis.

martes, 24 de noviembre de 2009

"BRIGADOOM"


La pude disfrutar a principios de los sesenta. Esa aldea escocesa (Highlands, siglo XVIII) que por un hechizo despertaba una noche cada cien años, ese contraste entre la sociedad moderna y que va con los tiempos, y esa otra sociedad que mantiene sus costumbres ancestrales ¿Cual es mejor? ¿Cual es más real? ¿Con cual me quedaría? A mi la película me gustó, fue como un cuento, era un cuento. Aquel grupo de actores y director, del grupo de los "monstruos" del cine, de los que ya no quedan. Ahora hay otros, también muy buenos, fantásticos, pero que no tienen aquel encanto. Gene Kelly, Cyd Charisse, Van Johnson y Vicente Minelli, para qué decir más. Curiosamente iba a rodarse en Escocia, una tierra con toda la magia que necesitaba la historia, y finalmente se hizo en el estudio. Y una frase curiosa de la película : "... mucha gente busca un Brigadoom, pero pocos lo encuentran". Y dirigí un programa de radio, de mi propia cosecha, en Radio Betanzos durante tres años y se llamaba Brigadum. Fueron tres años en las ondas fantásticos con un enfoque también fantástico: Cultura celta y música folk celta. Todo gracias a "Brigadoom". Si podéis, os recomiendo que la veáis.

lunes, 11 de mayo de 2009

Las dos irlandas

Siempre he estado ligado sentimentalmente a Irlanda, y no es que me hubiese enamorado de alguna irlandesa. Me enamoré de Irlanda, de su historia, de su historia celta, de su música y sus interpretes, de su supuesta relación (en sus orígenes) con mi tierra, etc, etc, etc. Y ahí estaba "El hombre tranquilo", que con "Brigadoon" en tierras escocesas y más o menos de la misma época de estreno 52/54, hacían dos películas que me encantaron cuando las vi, es más "Brigadoon" lo transformé en "Brigadum" para que sirviera de nombre a un programa de radio que dirigí desde 1.997 hasta el 2.000, y estaba dedicado a la cultura celta y a la música folk. ¡Felices años aquellos!. Pues a lo que iba, aquella película protagonizada por John Wayne y Maureen O´Hara me gustó, sin más, me gustó. Ni le busqué, ni le busco ahora los tres pies al gato. Lo pasé bien y no profundicé en ninguna cuestión. Hasta que llegué a "Las cenizas de Angela". Esa era otra cuestión, y no ya por el problema de la depresión de los años 30 en Estados Unidos, si no por el problema de los irlandeses en su tierra. La miserias de ayudas, las miserias de ideales, las miserias de creencias (allí y en otros muchos si tios). Ver las penalidades magníficamente interpretadas por todo el elenco de protagonistas, comenzando por Robert Carlyle y Emily Watson, siguiendo con los tres Frank, desde el primero al último, sin excepción, fue para mí un placer aunque suene raro. Un placer de interpretación, cien por cien creíble, y un cabreo tremendo al descubrir unas realidades que, aunque tenía referencias de ellas, no me las imaginaba "tan reales". De todas formas, y vuelvo a las películas, ambas me hicieron disfrutar del 7º Arte, que al fin y al cabo es lo que siempre he deseado, disfrutar del cine.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Encuentros en la 3ª fase...


Fue la primera película, para mi, que trató el tema de los visitantes extraterrestres con sencillez, sin irse a incómodos y desorbitados extremos que lo único que hacen es hacer (y valga la redundancia) menos creíble el tema de los visitantes del exterior. El cine está plagado, y no digo que a mi no me gusten esas películas, de montones de historias de bichos raros que lo único que pretenden es apoderarse de la tierra y como mínimo esclavizarnos, si es que antes no nos han comido, ponernos como un colador para estudiarnos, o abducirnos y llevarnos a no se sabe donde. Y pensándolo bien, desde mi punto de vista, hay dos películas que reflejan a la perfección la paranoia, la imbecilidad y la empanada mental que nos embarga en relación a los extraterrestres, y estas son "Independence Day" y "Mars Attack".
En lo que a "Encuentros..." se refiere, Spielberg un diez, Dreyfuss otro diez, el niño un diez y medio, y el resto fantásticos. Para mi junto a "Blade Runner", "Alien el 8º...", "Abyss" y "La guerra de los mundos", son lo mejor de la ciencia ficción. Luego están "Star Wars" (las tres primeras), etc, etc.

martes, 21 de abril de 2009

¡Avanti!


Curiosamente cuando se estrenó tenía yo un año más que en el estreno de "Verano del...", o sea 23 años. La verdad es que no lo he hecho a propósito, he elegido esta película, simplemente, porque se me ocurrió, ¡¿O no?! Bueno, la verdad es que a pesar de no ser una de las grandes obras de Billy Wilder, para mí fue una película muy entretenida, con un tema curioso en aquel entonces y que nunca entendí que las mentes "censuradoras" le hubiesen cambiado el título por el de "¿Qué ocurrió entre mi padre y tu padre?" Supongo que en aquel entonces pesaba mucho lo de "padre" y "madre" y siempre había que recalcarlo, sobre todo siendo una película que hablaba sobre la infidelidad de un "padre de familia" en sus, supuestamente, "solitarias vacaciones" en un balneario de la isla de Isquia (Italia) del 15 de Julio al 15 de Agosto, durante diez años hasta el momento en que sufre un accidente mortal en uno de sus paseos en la isla. Es entonces cuando su hijo Wendel Ambruster Jr. (Jack Lemmon) tiene que desplazarse desde Boston a la isla para repatriar el cadáver de su padre. Allí coincide con una chica, Pamela Piggot (Juliet Mills), que resulta ser la hija de la acompañante de Ambruster padre, que no iba solo en el coche. De este modo ambos descubren el idilio de sus respectivos padres, discretamente tratado, durante esos diez años, por el personal del hotel-balneario. A parte de ser una comedia encantadora (para mí) fue también una película que me enganchó. El protagonista Jack Lemmon , que siempre consideré uno de los mejores, ya me había impactado en "Irma la dulce " y en "Missing", y en algunas otras de las que ya hablaré. Ella, Juliet Mills, tenía un encanto especial, en aquella peli me robó el corazón. La película está llena de frases y momentos (vuelvo a decir, para mí) interesantes, divertidos , románticos, etc., etc. Uno de ellos, que no es romántico pero si que marca una época, una imagen de aquella Italia y un tono de comedia descarada, es cuando el protagonista y el director del hotel estan hablando: Ambruster (J. Lemmon): "¿Tres horas para almorzar?" Carlucci (Clive Revill): "Sr. Ambruster... aquí no nos vamos corriendo a la cafetería a comernos un bocadillo con un refresco, aquí vamos piano, piano. Cocinamos nuestras pastas, luego les echamos queso, bebemos vino y amamos". Ambruster: "¿Entonces qué hacen por las noches?" Carlucci: "Volvemos a casa a ver a nuestras esposas". En fin, podría seguir contando cosas y de como me sentí después de ver la película la primera vez, después la he visto dos o tres veces más, pero creo que ya está casi todo dicho. A mí me gustó, como espectador de a pié, como crítico ni quiero entrar, ni me interesa. Si al que lea estas lineas, la ha visto y también le ha gustado bienvenido al club y si no le ha gustado, también bienvenido y que diga algo,¡Digo yo!

martes, 14 de abril de 2009

Verano del 42


Cuando se estrenó, tenia veintidós años, no catorce como el protagonista y guionista de la película Herman Raucher, pero la historia del joven Hermie y la música de Michel Legrand me llevaron al huerto. Quizá fuese porque, precisamente, es una historia sacada de la biografía del guionista y yo ya empezaba a despuntar, tímidamente, como escritor. O porque siempre he sido muy romántico y enamoradizo, o porque la película la vi "con alguien", o simple y llanamente porque la vi "sin alguien". La verdad es que esa película me marcó y quedó incrustada en mí yo más profundo y más sentimental. Dicho esto como aclaración de la peli y sobre todo del título del blog, pretendo que este sea el inicio de una serie de comentarios sobre películas que a mí, más o menos, me gustaron y como amante y aficionado al 7º Arte desearía compartir. Siempre desde una perspectiva de espectador de a pie, sin pretender pasarme de listo, ni quedarme corto. No quiero profundizar en técnicas cinematográficas, ni opinar sobre estilos dramáticos ni tramas. Yo no soy, ni lo pretendo, crítico de cine. Me gusta ir al cine como evasión, para relajarme. Para estar en tensión y desesperarme con lo realmente absurdo de la vida, ya me llega con ver los telediarios todos los días para saber que "la realidad siempre supera a la ficción". Por último y apoyándome en una frase célebre, "puede que este sea el comienzo de una bella aventura...".